Se agrava crisis laboral en salmoneras: 2.500 empleos se han perdido sólo este año
Despidos aplicados por Marine Harvest y Mainstream a causa del virus ISA fueron antecedidos por masivos ajustes, desde enero, en otras empresas.Sindicatos planean exponer la situación a sus pares de Noruega, mientras el gobierno nombró al ministro de Economía como "coordinador".
Por Jorge Isla Z. Fotos: Alfonso Díaz Desde Puerto Montt y Chiloé"Estaba durmiendo, cuando mi hermana, que estaba trabajando, me llamó por teléfono a las 00:30 horas y me dijo: Marine Harvest cerró. Mi trabajo era como mi casa y para mí fue un momento atroz, una pesadilla", dice entre sollozos Nolfa Téllez, operaria por 20 años en la ahora clausurada planta salmonera de Chiquihue, en Puerto Montt.El golpe de la desvinculación de 600 empleados de su principal centro productivo en la madrugada del sábado, causó impacto a todo nivel en el sur del país y se transformó en el símbolo de la crisis que afecta a esta poderosa industria desde que surgió el primer brote del virus ISA (Anemia Infecciosa del Salmón) en cultivos de la propia Marine Harvest en junio del 2007. "La empresa tiró el mantel", acusa el intendente de la X Región, Sergio Galilea (ver nota aparte), en crítica a la decisión de cerrar abruptamente la planta dos meses antes del plazo que la empresa había anunciado y comprometido en la mesa de trabajo conjunta para encontrar mitigaciones a la fuerte reducción de operaciones, como señaló ante los finiquitados de Chinquihue que le pidieron esta semana una intervención decidida del Gobierno.Porque, junto con poner en evidencia la grave situación laboral del sector salmonero, esta masiva desvinculación también permitió establecer un primer balance de los costos sociales. En la X Región -epicentro de los brotes del ISA- ya existe consenso en que los despedidos suman del orden de 1.000 trabajadores con el anuncio de Mainstream de finiquitar 222 empleados en su planta en Quemchi, contratados a plazo fijo, y que se sumaron a los 37 operarios que fueron notificados el miércoles del cierre de centros acuícolas en Castro, Dalcahue y Quemchi.Pero organizaciones sindicales de Chiloé aseguran que estas primeras cifras se quedan cortas.Reducción de 1.500 plazas laborales en eneroUn episodio poco conocido en la emergencia del ISA es que el cierre de puestos de trabajo a una escala masiva comenzó meses antes en centros de cultivo y plantas de distintas empresas instaladas en la X Región, y que, antes de los recortes de Marine Harvest y Mainstream, otras salmoneras redujeron más de 1.500 plazas de trabajo en el archipiélago. En efecto, los dirigentes ligados a la Coordinadora X Región señalan que a partir de enero de este año tuvieron lugar importantes ajustes en compañías como Yadrán (que redujo más de 300 puestos, sumando su planta de Quellón y sus cultivos en Cailín), Pacific Star -que disminuyó su dotación en Quellón en unos 700 empleos-, y del orden de 450 plazas menos en la planta de Invertec Seafood en Llao-Llao. La suma de lo anterior eleva el número de despedidos -entre empleados con contrato indefinido y a plazo fijo- a cerca de 2.500 personas desde enero de este año a la fecha sólo en la X Región. Y, en un análisis más global, los sindicatos de la XI Región resaltan que a los 240 operarios desvinculados de Salmones Antártica -compañía afectada por el tsunami que asoló a Aysén- se añaden unos 400 puestos cerrados por Friosur hace 15 días, con lo cual el recuento general del ajuste laboral emprendido por las salmoneras supera los 3.000 desvinculados.Los críticos meses que vienenSegún datos de SalmónChile, gremio que agrupa a las empresas del sector, esta industria genera un total de 35 mil empleos directos y 18 mil empleos indirectos. De este total, del orden de 30 mil están instalados en Chiloé -la zona más afectada por los brotes de ISA-, de lo cual el dirigente de la Coordinadora X Región, Mauricio López, advierte que la masa de cesantes se acerca rápidamente al 10% del total, mientras cunden los rumores sobre próximos despidos."Este año para la industria será malísimo, tanto como lo fue el 2007, período en el cual tuvieron pérdidas gigantescas, primero por la enfermedad del calibus, que la perjudicó a principios de ese año, y luego con el ingreso del ISA. Hoy recién este año están sembrando pescado sano y requiere 14 meses antes de pasar a planta de proceso, recién a mediados del 2009, por lo que hasta ese momento vamos a enfrentar un panorama con muchos trabajadores menos", señaló el integrante de la coordinadora, Patricio Muñoz.Es que todo indica que el drama social en la salmonicultura empeorará en los próximos meses. "En noviembre anuncié que venía una crisis laboral salmonera y ahora puedo decir que a partir de abril vendrá una catástrofe. No me cabe duda de que a partir del 30 de este mes van a faltar dedos de las manos para contar empresas que van a quebrar", vaticina el presidente de la Confederación Nacional de Trabajadores del Salmón de Chile (Conatrasal), Javier Ugarte.En este escenario, la "sensación térmica" social en Chiloé sube día a día. El concejal de la comuna de Chonchi Juan Illanes (PPD) relata que la gente de su comuna "vive del cultivo del salmón y tiene una sensación de inseguridad frente a que los despidos por el virus ISA se van a proyectar a otras salmoneras". Y añade que ha subido la presión por soluciones de trabajo ante el municipio por parte de las 900 familias cuyos jefes de hogar se van a quedar sin trabajo a junio. "Las empresas responsables de los despidos masivos deberían ver la posibilidad de reinstalarlos en otras compañías", sostiene.Sindicatos preparan ofensiva internacionalCon excepción de la marcha de los despedidos de la planta Chinquihue hasta la Intendencia regional -acciones que no se veían en Puerto Montt desde la larga huelga de Aguas Claras, en febrero pasado-, las organizaciones de trabajadores se mantienen en una tensa calma.Pero eso no significa que estén inactivos en lo que respecta a los dos principales referentes: Conatrasal y Coordinadora X Región, entidades que actúan por carriles totalmente distintos.Luego de integrar por dos años una mesa de trabajo con autoridades de gobierno, organizaciones no gubernamentales (ONG) y representantes de las salmoneras -instancia que organizó un seminario sobre el virus ISA en enero-, el presidente de Conatrasal llamó esta semana a movilizarse, rompiendo relaciones con el gremio empresarial que encabeza César Barros: "Como líder de los salmoneros no ha tenido los pantalones bien puestos para decir la verdad de la situación que tenemos que enfrentar y la pérdida de empleos", dice Ugarte. El dirigente, además, tiene programado viajar en mayo a Noruega para dar a conocer a la central de trabajadores de ese país -del cual provienen los grandes operadores en Chile- cuál es la "realidad de lo que es lo que está pasando en Chile". Los líderes de la Coordinadora X Región también tienen la mira en el exterior. Luego de un cuarto intento fallido para reunirse con el ministro del Trabajo, Osvaldo Andrade, el presidente de la Federación de Industrias Pesqueras, Ricardo Casas, manifestó que insistirán en hacer "denuncias ante organismos en el exterior, como la OCDE y ver cómo se cumplirá el acuerdo de cancelar las remuneraciones hasta el 30 de junio que comprometió Marine Harvest", junto con pedir al Ejecutivo que constituya "una mesa de diálogo del más alto nivel que supere la instancia del gobierno regional".El gobierno, a su turno, está dando señales de preocupación, como lo demuestra la designación, según reveló el senador socialista Camilo Escalona (ver nota aparte), del ministro de Economía, Hugo Lavados, como "coordinador". Lavados, de hecho, efectuará en los próximos días una visita a la zona, a petición del propio Escalona.