FEDERACION DE SINDICATOS DE QUELLON CHILOE

DENUNCIAN QUE MESA DE TRABAJO DE SALMONICULTURA INCUMPLE PLAZOS SOBRE REDUCCIÓN DE ANTIBIÓTICOS

Santiago, 18 de julio de 2008.- La organización internacional de conservación marina, Oceana, manifestó su preocupación ante el incumplimiento de los plazos fijados por la Mesa de Trabajo de la Salmonicultura, que a fines de junio debía definir la forma en que abordaría, entre otros temas, la reducción del uso de antibióticos en la industria salmonera.

La Mesa de Trabajo, convocada por el Ministro de Economía, Hugo Lavados, con el objeto de identificar los problemas que afectan a la salmonicultura y de avanzar en sus soluciones, dio a conocer públicamente el 2 de junio pasado un primer informe con los temas que serían desarrollados durante el 2008. Dicha instancia se había comprometido a presentar en el plazo de treinta días la metodología con que se abordaría la reducción del uso de antibióticos, sin embargo, hasta la fecha esto no ha ocurrido.

“Nos preocupa que la Mesa del Salmón no cumpla con los compromisos y plazos que ella misma se ha fijado. Es una mala señal ya que revela que el Gobierno no le está dando la importancia que merece a los problemas ambientales que provoca la industria salmonera, especialmente en lo relativo al uso excesivo de antibióticos. Tanto la credibilidad del Gobierno como la de la industria están en juego y deben dar señales claras de querer avanzar en esta materia si quieren que este esfuerzo llegue a buen término”, señaló al respecto Alex Muñoz, Director Ejecutivo de Oceana.

La organización también criticó que la Mesa del Salmón haya anunciado que la eventual reducción de antibióticos se basaría en las buenas prácticas de las empresas. “No es posible que el uso de antibióticos en salmonicultura quede a merced de las buenas prácticas o simple voluntad de la industria. Chile necesita una nueva regulación que limite fuertemente el uso de estos químicos y prohíba la utilización de quinolonas, tal como ocurre en los mercados de destino del salmón chileno. Las buenas prácticas pueden ser complementarias a las regulaciones pero en ningún caso reemplazar a una necesaria y nueva normativa que fije los tipos y cantidades que se pueden usar para evitar los efectos nocivos que causan actualmente. Llamamos a la Mesa del Salmón a abordar el tema con la seriedad y urgencia que amerita”, agregó Muñoz.

Según Oceana, en Chile se arrojan más de 200 toneladas de antibióticos al año a los salmones de cultivo, mientras que en Noruega, primer productor del mundo, se usa menos de una tonelada. Asimismo, hay datos del año 2005 que indican que poco más del 80% de los antibióticos aplicados en salmones cultivados en Chile corresponden a quinolonas, familia de antibióticos cuya aplicación en animales no está autorizada en otros países -incluidos aquellos que importan nuestro salmón-, dada su particular capacidad de producir resistencia en bacterias.

Cabe recordar que la resistencia bacteriana causada por el abuso de estas sustancias no sólo se produce en los salmones, sino también en aquellas bacterias presentes en el entorno que rodea los centros de cultivo, y en los peces silvestres de la zona que luego se venden en los mercados locales. Una investigación de Oceana demostró que peces silvestres de consumo humano (robalos, cabrillas y truchas silvestres), pescados alrededor de una balsa jaula en Cochamó, X Región, habían ingerido alimento para salmón y que la carne de algunos ejemplares contenía antibióticos usados en la salmonicultura. Esta falta de regulación y control puede generar una pérdida en la efectividad de los antibióticos usados, no sólo en los salmones sino en las mismas personas, lo que constituye un grave problema de salud pública.



http://www.oceana.org/america-del-sur/prensa/com-mesa-salmones/