Denuncian excesivos turnos de noche para madres trabajadoras de salmoneras

Hasta las tres de la madrugada permanecen en sus sala cuna hijos de empleadas de empresas salmoneras, según denunció el diputado socialista Fidel Espinoza. La Nación, 05 de diciembre de 2007.

El diputado del Partido Socialista, Fidel Espinoza, denunció este martes a empresas salmoneras que, “aprovechándose de vacíos legales existentes, mantienen un abusivo sistema laboral nocturno para madres trabajadoras, haciendo caso omiso de los trastornos y daños en el normal crecimiento provocados a niños que no pueden quedar solos en sus casas”.
Acompañado de la dirigente ciudadana abocada a temas de infancia, la socióloga Bernarda Gallardo, y del presidente de la Federación de Trabajadores de la Industria del Salmón de Puerto Montt, Ricardo Casas, el parlamentario socialista denunció que sólo en la capital de la Región de Los Lagos, ya se habrían detectado dos salas cuna que funcionan hasta la madrugada para atender a cien hijos de modestas mujeres que se desempeñan como operarias en la industria del salmón.
“Muchas de estas mujeres que trabajan de noche, son madres solteras y que por lo mismo requieren un empleo y a la vez dónde dejar a sus niños. Por ley, la empresa con más de 20 operarios en la misma situación, debe pagarles una sala cuna y lo hacen. El problema es que a esas mismas madres se les hace trabajar hasta la madrugada, por lo que hasta esa misma hora sus hijos se quedan en esas salas cuna a la espera de ser retirados, no importando luego el viento, la lluvia o el frío”, explicó Espinoza.
En la conferencia de prensa, el diputado mostró imágenes captadas en los últimos días en Puerto Montt tras una denuncia hecha llegar a su oficina parlamentaria. “Es una de las situaciones inhumanas más impactante y triste que me ha tocado vivir como parlamentario. Ver llegar a la sala cuna furgones a las 3 de la mañana, con madres exhaustas tras cumplir con el trabajo diario, para luego tener que sacar a sus hijos pequeños llorando, semidormidos, algunos dando erráticos pasos entre el sueño y el sufrimiento, da escalofríos y genera una tremenda impotencia”, dijo el parlamentario.
Espinoza indicó que por ética “estas empresas deben regular con humanidad el sistema de turnos nocturnos para madres trabajadoras, porque lo que están haciendo hoy es aprovecharse de la condición de vulnerabilidad de mujeres que requieren el empleo y que deben aceptar laborar de madrugada para aumentar sus bajos salarios. El problema es que no sólo se vulnera aquí la dignidad del trabajador. Con salas cuna funcionando de madrugada para supuestamente aumentar la productividad de la salmonera, también se viola la Declaración Universal de los Derechos del Niño y se genera un daño enorme al infante que a las 2 o 3 de la mañana debe despertar para salir del establecimiento y poder volver a casa junto a su madre. Está comprobado médicamente que los trastornos del sueño afectan a todo ser humano y sobre todo a un menor, teniendo una serie de consecuencias para su desarrollo emocional y cognitivo”, indicó.
En ese sentido, Espinoza se preguntó si “los gerentes de estas salmoneras ¿aceptarían trabajar en estas mismas firmas si fueran ellos quienes deben dejar a sus hijos en una sala cuna hasta las 3 de la madrugada?”. “Yo creo que no lo aceptarían, entonces ¿por qué las madres trabajadoras que son eficientes en sus labores deben obviar este tipo de abusos que van en contra de sus propios niños? ¡Esto, la sociedad de Puerto Montt, la comunidad regional y el país no lo puede aceptar!”, dijo.
Espinoza dijo tener pleno conocimiento que el gobierno a través de Junji establecerá a contar de 2008 una modalidad de atención de párvulos entre las 18 y las 24 horas, y que está orientada a hijos de madres estudiantes. Por lo mismo, junto a un grupo de parlamentarios, se reunirá el miércoles con altos personeros del Ejecutivo para hacerles ver la situación detectada a raíz de vacíos legales. El diputado de la zona anunció que presentará un proyecto de ley que impida a las empresas sobre explotar con turnos de madrugada a las madres trabajadoras y dañar a sus hijos a cambio de salarios que por ética deben cancelar.