Si bien el servicio fiscalizador de pesca chileno sostiene que no está confirmado el origen chileno del salmón contaminado, una carta de la autoridad británica -fechada el 15 de enero de 2007- dice todo lo contrario.
Jorge Escalante |
La Nación |
El Servicio Nacional de Pesca (Sernapesca) admitió ayer -en un comunicado- que “la información disponible a la fecha, no permite saber el nombre de las empresas que supuestamente abastecieron de materia prima” a la transnacional Findus, que elaboró, en Tailandia, las brochetas de salmón que la autoridad sanitaria británica detectó como contaminadas con cristal violeta, un agente químico prohibido.
Sernapesca declaró que la información oficial de la autoridad sanitaria británica ha sostenido que las brochetas “aparentemente habrían sido elaboradas con materia prima de origen chileno”, y que “las autoridades del Departament for Environment Food and Rural Affairs (Defra) del Reino Unido, informaron oficialmente de esta situación al Gobierno de Chile solicitando antecedentes”.
El organismo chileno agregó que, “en caso de confirmarse el origen chileno de los peces, este servicio iniciará una investigación particular con el objetivo de determinar las posibles causas de la contaminación de los productos exportados”.
Sin embargo, La Nación cuenta con el documento -cuya imagen se publica- donde Debby Reynolds, del Defra, informó oficialmente al Gobierno de Chile el 15 de enero de 2007, que el salmón en cuestión fue “importado desde Chile”, y no “supuestamente” o “aparentemente” importado de Chile.
declaracionpublica mayo 2009